Tarde y nunca me llega el nombramiento de VIP, pasada la edad de cualquier espera. Una gente agradable que cree que me debe un favor me invita a un palco de esos dada mi calidad de futbolero. Incluso pienso en arreglarme un poco ( en mi casa nada es informal, me dijo un día Quintanar ) pero me decido por un sport brítánico y allí que me fuí con Angel el camarero de abajo de casa que tan bien me ha atendido durante el internamiento de mi hermano. Partido emocionante y victoria local. Enorme.
Es verdad lo que cuentan. Se ven los movimientos tácticos a la perfección. Hay señoritas uniformadas, buen guisqui y facilidad extrema. Calefacción. Lo que no hay es de lo otro.
No se oye el público. Tenían puesta la fórmula uno en la televisión de las repeticiones, los señores hablaban del servicio doméstico ( sic ) y varios confesaron que preferían el baloncesto. Los aficionados de general que volvían la cabeza hacia nosotros buscando la tele en los momentos claves nos veían allí con el copazo, sentados tan ricamente, un poco displicentes y si llego a ser el yo de hace unos años, me encaro con la copla y hago ademan de asaltar el garito. O me ligo a la chica, da lo mismo.
El colmo de los años es convertirte en enemigo del que fuiste. ! Ea !.
El dinero es hortera, no tengan dudas. El dinero tiene mal gusto y huele a menestral o a cochero. Solo sirve para gastárselo y es tarea mas difícil de lo que parece. Detrás del dinero, humo negro. En palco podía haber estado Roldán y unas putas de esas que salían con él en las fotos. O el yerno de Aznar. Con el dinero todo es lo mismo.