Dos hombres

En medio de un acto protocolario, dos instantes. Tras las consabidas intervenciones técnicas y políticas , tras el obligado atracón de cifras estadísiticas, y el burdo estribillo de las crisis, el tiempo se paró y fuimos testigos de la conmovedora presencia de dos hombres que cumplían 25 años de abstinencia de alcohol. Apenas unos minutos. El primero dedicó su momento a los técnicos que le habían ayudado a afianzar su voluntad y el segundo a su mujer , presente y orgullosa en la sala. Nada más. No sé si el nudo que tenían formado en su garganta era mayor o menor que el que nos atenazaba a los oyentes. Una fuerza difícil de nombrar invandió la estancia. Una solemnidad indescriptible barrió la mesa presidencial e instauró el silencio. Fueron instantes, ya les digo. Fueron instantes necesarios para recuperar la confianza y el orgullo de pertenecer al género humano.
Estos seres son los imprescindibles. Luchadores contra una de las mayores injusticias, la adección, tenían que tener la encomienda de alumbrar nuestro tiempo. Ellos, los enfermos, los han conocido la dificultad y han luchado con ella, los que ya no están, los profesores, los técnicos y profesionales que han estado a su lado son los que tendrán que sustituir a los políticos y encargarse de expulsar del templo de la ciudad a los impíos.
Tuve esá visión mientras me ponñia en píe para aplaudir a los héroes después de la batalla. Yo no sé me llegan tantos originales de vampiros con la novela que tienen que tener el señor portugués y el ciclista que ocuparon el estrado por un momento. Con lo no dicho por esos hombres se escribió en su día El Quijote. Se trata de un afirmación completamente seria.

Comentarios

  1. Estoy muy de acuerdo con el Sr. Editor. El proceso de planificación de los servicios públicos debe de estar a las órdenes de quienes viven las necesidades. Pero ya se sabe, hay quienes encargan que otros realicen estudios y planes, con unos mapas dibujados muy dignos de admirar. Puras declaraciones de intenciones.
    Los vampiros suelen vivir en la oscuridad, les da miedo el crisol de la luz.

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