breve

Mi padre solía decir que la vida era corta, pero breve. Yo pasé muy poco tiempo pensando que era tonto porque el se dedicó desde el principio a enseñarme la ironía, mientras que los religiosos que me completaban se empeñaron en negarme el aprendizaje de la lentitud. Cuando explotó semejante bomba apareció la culpabilidad, se instaló y hasta ahora. Incluso el sexo me abandonó antes.

La vida de los libros es muy breve. Es cruelmente breve. Para los autores se trata de una sorpresa y para los editores una confirmación dolorosa que nos vuelve más y más viejos.Muchas veces pienso la lentitud es una de las pocas formas de resitencia. Sten Nadonly escribió una soberbia novela de mar » El descubrimiento de la lentitud «en la que puede encontrarse esta perla que espero que ayude a sobrellevar la semana:

» con frecuencia escapaba de la muerte, pues era más lento que ella».

Alguién ha comentado a propósito del relato:

«la crítica social no puede ser hoy otra cosa que cr´tica de la falsa movilidad. La serenidad es ahora más subversiva que la prisa, la reflexión más oportuna que la acción»

Cada año , impreso en papel artesano de Segundo Santos en Cuenca, yo hago un libro que pretende la lentitud y ,a fin de cuentas, la permanencia.

Otro día, lo cuento.

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