tareas

Quedaba un volumen demasiado grueso. Se iba a 280 páginas en el formato de la colección de » cosas del campo » y perdía buena parte de la fragilidad que es su característica principal; un intento de llamar a las cosas desde su nombre primero, como que nadie las hubiera reclamado todavía.
El caso es que el maquetador había hecho un buen trabajando reduciendo la caja para estilizarla, subiendo medio cuerpo el tipo, dejando que las entradas arrancaran siempre en las impares y utilizando unos colofones muy bonitos que venían trabajados a partir de fotos del propio autor, sencillas y auténticas como el texto.
Me pasé la mañan entera dándole vueltas y luego por la tarde llamé al diseñador y se lo conté. Total que a su casa a las diez de la noche, tortilla, tomates y un vino estupendo de un primo mío. Discusión, conclusiones y manos a la obra otra vez, dejando libres las entradas en la página que caigan y manteniendo el tipo con reducción de colofones. Va a quedar muy hermoso con varios pliegos de menos lo que ayudara a su figura.
Ha sido muy emocionante todo el proceso de la decisión final y uno se siente como en casa, orgulloso y sereno de estar haciendo lo que ha elegido hacer. Para leer he tenido en mi mano la correspondencia de Helene Hanff con su libería de Londres ( 84, Charing Croos Road, editada por Anagrama) y los diarios de Junger durante su estancia en Paris.
Creo que he sido feliz arropado por el calor de los libros.
Nada mas injusto que las burdas intromisiones de la vida social para alterar el orden profundo, la danza del tiempo sobre el mundo.

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