Pilar, una amiga muy querida de mi hermano Miguel, me trae una botella de un licor extraordinario que me dió a probar en navidades. Está hecho en algún lugar de Cataluña por otro amigo que conoció en un viaje y que se dedica a las cosas pequeñas que tan bien glosara Salvador Papasseit, un poeta muy suyo. Las cosas pequeñas son de un valor incalculable. Están ahí para indicarnos los caminos secretos de la lentitud , el tiempo pleno, el valor de la insistencia, la gratuidad de lo importante. Solo pueden regalarse. No admiten el comercio. Quedan fuera del territorio de los mercaderes.
No hay peor insulto para el comensal que un mal vino de mesa. No hay mejor atención que un buen licor de sobremesa. Este de endrinas, es redondo; definitivo. Pone en valor a su autor como si de una obra de arte se tratase.
Odio los chupitos. Odio especialmente los que no tiene alcohol. Son veneno.
Tome arándanos le gustarán más, son frutas silvestres de color rojo-azulado . Claro que hay que mezclarlas con cazalla y esperar tres meses.
Es verdad que las endrinas tienen de malo los huesos, pero siempre se pueden separar o comer aparte. Lo que no sé si serán tan venenosos.
Los del melocotón y las almendras amargas sé que tienen cianuro potásico, creo. Pero,¿las endrinas con un tamaño tan pequeño yo creo que solo tienen propiedades excelentes.¡ÁNIMO PILAR!
Joan Salvat Papasseit
"Si ens saps el plaer,no estalviies el bes
que el goig d'amar no comporta mesura
Deixe't besar,i tu besa després
que és sempre als llavis que l'amor perdura."
"Si sabes el placer, no te ahorres el beso
que el gozo de amar no comporta mesura
Déjate besar y tu besa después
que es siempre en los labios que el amor perdura.
MUXUS ASKO,BERDIN