La muerte de uno es, a veces, la derrota de otro. La muerte de mi hermano Miguel es , cada día que pasa más, mi propia derrota en el mundo.
De forma consciente Mojacar, la viña, » Elogio de las Estaciones «, la editorial y este cuaderno que nos mantenía en una suerte de contacto íntimo, no han siod sino trucos de prestidigitador para intentar cambiar el rumbo, la derrota. No ha podido ser . Hace unas semanas encontraron su cadaver en el río.
La vocación de las carpetas tienede a su cierre. No hay quién viva con heridas abiertas. Las cicatrices cosen los hechos. No se puede aguantar el destino a mar abierto.
Como cada años por Navidad leo el cuento de Capote y veo » El gran silencio «. Ahí están las claves para seguir viviendo. Fragilidad, dulzura, repetición y silencio.
Me van a permitir que me retire un poco para intentar empujar las pesadas masas de materia que impiden ver la luz que brilla del otro lado.
Un saludo.
Siento muchísimo su pérdida, mucho ánimo y tómese su tiempo, que ya tendremos tiempo de disfrutar de su blog. Un abrazo.
Que tu Gran Silencio sea reparador. No será fácil, ni tan siquiera podemos saber si encontrarás consuelo.
Todos los que queremos a Miguel….. estamos buscando ese brillo que nos falta desde su marcha.
Conocer a Miguel fué el gran regalo que me dió La Vida. Conocer a Miguel a través de su madre, sus hermanos, su amigos y a través del "Elogio a las estaciones" está siendo otro descubrimiento.
Un beso. Pilar
Siento mucho la marcha de Miguel.
He disfrutado muchos años de su cariño,de sus reflexiones, de sus canciones, de sus risas. Ha sido mi amigo por excelencia, no concibo la palabra amistad sino pienso en Miguel. He tenido permanentemente su apoyo y su cariño.
Tú has sido un referente para nosotros. Espero y deseo que pronto puedas ver la luz que brilla al otro lado.
Un beso
Lo siento mucho.Espero y deseo que ese silencio te dé paz y ánimo para soportar su ausencia.
Un besote
Somos el río que invocaste, Heráclito,
Somos el tiempo.
(El aleph. Jorge Luis Borges)
Querido Julio, un fuerte abrazo y mi constante deseo de volver a leerte.