Nacida en Oviedo, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Entre estas dos realidades se mueve con firmeza la vida de María del Rosario Fuentes Álvarez (1962), autora de Trasiego, primer libro de una obra por hacer que comienza con este diario.

Rosa Fuentes es una periodista de raza. Conocedora de los últimos tiempos del plomo y de los grandes de la época, técnicamente impecable, es depositaria de los valores de la profesión, dilapidados en las tertulias y magacines al uso. Sabe del valor de las palabras y de la responsabilidad de un oficio que alcanzó la categoría de cuarto poder para morir en la orilla de una vida política que agoniza. Conozco a muy poca gente que sea tan consciente de lo que ha sucedido y tan defensora de lo que puede volver a ser. Que se encuentre hoy sin trabajo no deja de ser un signo de los tiempos.

En cuanto a lo de ser asturiana poco sé sobre su significado. En ella, para mí, se trata de una severa sencillez, virtud máxima que adornaba a los romanos del Imperio. Es cariñosa, leal, tenaz y gusta del queso, la sidra y en su versatilidad del champán bueno. Ejemplar y heroica, ella insiste en que es asturiana.

La editorial se siente profundamente satisfecha de incorporarla a su catálogo.

 

Entrevista publicada en el «El Norte de Castilla» (8/6/21)