Una conversación con Tico Gómez
Tras cinco campeonatos de Europa sub-21, tres sub-19, una medalla olímpica en Sidney y más de 30 años trabajando en la Real Federación Española de Fútbol, Eutiquio Gómez Fernández “Tico”, recibió una llamada: ya no iban a reque- rir más veces sus servicios. Pocas semanas después de la consecución del Campeonato de Europa Sub-21, con record televisivo del verano, se cerraba la última etapa de su vida profesional y deportiva. Un trago. Un «cornalón» que dicen los taurinos:
—Lo peor son las formas. En estas cosas lo que te mata son las fomas. Lo demás es ley de vida.
—Así que hicimos bien en plantearnos este libro, hace ya meses, con el objetivo de poner en orden un bagaje tan es- pectacular como el suyo.
—La verdad es que hemos pasado muy buenos ratos hablan- do. Hay que hablar más. Estamos necesitados de hablar para intentar entendernos.
—Me alegro que coincidamos en eso y en tantas otras cosas. Ha sido un placer haberle conocido.
«Parece que hoy ha desaparecido la capacidad de reproducir una conversación según su sentido, es decir, en su genui- na realidad. De ello forma parte la atmósfera, los silencios, el aura y la mutua estima de quienes tienen un encuentro consistente en preguntas y respuestas. El magnetófono es un instrumento que pertenece a la clase de los preservativos: telearañas contra el enemigo, coraza contra el poder».
ernSt Jünger. (Diarios)