Pisarro

Visita a la exposición de Pisarro en Madrid.. ¿ Que tienen los impresionistas que a tanta gente convocan y emocionan ? ¿ Que tienen que su presencia nos mejora y hace aflorar nuestras nostalgias, nuestras lágrimas más discretas y gentiles ?. ¿ Que tienen, que son capaces de convertir una muestra en un acto social delicado y elegante ?.
Pisarro tiene, por de pronto, una y discreción y una humildad que le permite enfrentarse al campo , al mundo rural, a la vida en el camp, sin importunar a las grandes cuestiones de la trascendencia que siempre vienen aparejadas a la contemplación de la naturaleza. Elige el campo frente a la naturaleza, el campo de la Francia profunda que no se olvida nunca , aunque lo viéramos por primera vez desde el autobús de los jóvenes. Pisarro es un pintor de caminos y de personajes cuya misión última consiste en configurar definitivamente el paisaje. Como nosotros. Tiene este pater familias del impresionismo la seguridad , la serenidad que otorga no haber estado nunca en corral ajeno.
Muchas veces cuando me despierto de la siesta me quedó mirando un cuadro de Manet con unas barcas y una mujer contemplando la luz reflejada entre las aguas. Fue el reclamo de una exposición que sobre los impresionistas tuvo lugar en el metropolitan de New Jork hace ya algunos años. Su presencia me tranquiliza , me ayuda en el tránsito de ponerme nuevamente a disposición del día.
Puede que sea esa la explicación que me resulta más cercana a los porques de los impresionistas: la dosis de optimismo que nos aportan. El regalo de un optimismo que proviene directamente de la vida. De su devenir. De su movimiento siempre a favor del crecimiento. Después de una exposición como esta no hace falta grandes cosas. Una tortilla de bacalao, una ensalada, un par de vasos de sidra y una vuelta tranquila al calor del hogar, al fuego lento de las cosas pequeñas. Un paseo por el instante, por la impresión , tiene estas sorpresas. Resulta inquietante pensar como hay personas que se preguntan para que vale el arte. 

Comentarios

  1. El mar configura sus propias formas y paisajes. No hay caminos delimitados, sino rutas.
    Algunos pintores más nuestros, como por ejemplo Sorolla, supieron atrapar muy bien la luz del mar y sus reflejos.
    Manet fue un gran pintor. Pero, según creo, a pesar de que aprendió mucho del Impresionismo se inspiró también en el Barroco y en otros estilos.
    Un consejo: mire siempre ese cuadro con la primera luz editor, quizás le sorprenda, porque puede haber algún pequeño detalle que aún no ha visto.

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